Por Manuel Clavell Carrasquillo
De la Redacción de Estruendomudo
Se pueden hacer todas las pataletas y papelones posibles pero al llegar la calma y el sosiego reflexivo hay que aceptar que la revolución rusa fue el acontecimiento de mayor trascendencia mundial del siglo 20. Algunos historiadores apuntan que no sólo su influencia internacional le otorga esta posición sino también la complejidad y la pluralidad de las ideas revolucionarias que convergieron para hacerla posible (bolcheviques, mencheviques, socialistas revolucionarias y anarquistas, entre otras). En el centenario de este evento (1917-2017) conviene hacer un alto para oxigenar aquellos intensos debates.